viernes, 27 de julio de 2018

El que fue hogar

Te llamé hogar y ahora no me siento segura en ningún sitio.


Creí que no tendría que hacerle frente a otro incendio,
que esta vez no habría cenizas que recoger,
que el ser valiente y el arriesgarme
sólo podría traerme algo bueno.


Aposté porque confié,
me miraste con esos ojos
y te metiste de lleno en mi corazón,
lo acariciaste como si fuera un tesoro,
como si de verdad valiera algo para ti,
y yo creí en ti.


Te preguntarás si me arrepiento,
o quizá ni siquiera lo hagas,
pero la respuesta siempre será no.
Siempre.


No me arrepiento de llamarte hogar,
de levantarme cada mañana pensando en un futuro a tu lado.
No me arrepiento de todo lo que te di,
no quiero que me lo devuelvas.


Te llamé hogar y ahora no me siento segura en ningún sitio,
pero te prometo,
me prometo
que este incendio no va a poder conmigo,
que seré como el ave fénix que resurge de sus cenizas
para volver a encontrar de nuevo su hogar.


martes, 7 de febrero de 2017

Así te qui-e-(se)-ro

Como contemplar las estrellas en un día de niebla.
Como abrazar el vacío queriendo llenarte.
Como reír,
reír
y reír
con lágrimas en los ojos.
Como amar al invierno y odiarlo a la vez.
Como no querer olvidar
y a la vez buscar la manera de tratar de arrancarte algunos recuerdos.
Como ponerse a escuchar esas canciones
que inconscientemente tienen el nombre de una persona por dentro.
Como quedarse a vivir en un lugar,
en un momento
con alguien.
Como no ver cicatrices
sino personas.
Como echar a volar,
sin alas
y sin pensar en el impacto contra el suelo.
Así te quise.
Gritando en silencio
hasta que me quedé sin voz,
hasta que mi corazón se cansó de hacerlo
y hasta que dejaron de sonar todas las canciones tristes.

domingo, 5 de febrero de 2017

Caigo.

Nosotros sentíamos la misma luna,
a pesar de la distancia
y a pesar de los vaivenes.
Sentíamos.
Con ganas.
Y con un poquito de miedo también.
Bailábamos
creyendo que era la única forma de alejarnos de todo.
En ese baile éramos sólo nosotros.
Yo te quería todo lo que mi corazón me dejaba
y tú me mirabas como si en ese momento,
sólo me necesitaras a mí.
Y era una sensación de la hostia.
Pero ahora te has ido.
Y nadie quiere a la chica desastre,
a la chica caos
y a la chica ruinas.
Ahora me cuesta mantenerme en pie sin ti
y está a punto de romperse la cuerda floja.

lunes, 23 de enero de 2017

A ciegas✨

Te miro desde lejos,
sabiendo que tú jamás me miraras,
no verás todo lo que hay detrás de mi piel pálida.

Te escucho reír,
sabiendo que tú jamás te reirás conmigo
que jamás nos reiremos de algo juntos, de algo que solo sabemos tu y yo.

Te escucho hablar,
sabiendo que jamás hablaremos,
que jamás mantendremos una conversación con sentido,
que jamás nos diremos más que un hola y un adiós.

Te veo mirarla,
abrazarla,
besarla,
sentirla,
escucharla,
te veo hacer todo lo que jamás harás conmigo.

Te veo crear un futuro,
mientras yo estoy atascada en un presente
con tu nombre.

Y sin embargo,
sabiendo que jamás va a pasar,
siempre se me pasan miles de tonterías por la cabeza,
por que la imaginación y la esperanza son lo último que se pierde.

Vivir a ciegas es cosa de enamorados,

pero el problema es que no perdemos la visión,

si no la coherencia,

y dejamos que nuestro corazón se nuble de una espesa nube de esperanza,

cuando realmente,

no hay ninguna posibilidad.

lunes, 31 de octubre de 2016

Vales la pena.


¿Tienes enemigos?, vale pues eso significa que haz hecho algo que vale la pena en tu vida.

Lo único que deseo antes de morir es sentir esa satisfacción de saber quien fui y lo que he hecho en mi vida.

Da siempre lo mejor de ti y lo mejor vendrá.

Solo aquellos que se atreven a tener grandes fracasos obtienen grandes éxitos.

El 90% del éxito se basa simplemente en existir

sábado, 6 de agosto de 2016

'Las personas que tienen cicatrices físicas se esconden con ropa o con maquillaje.
Las personas que tienen cicatrices emocionales se esconden con una sonrisa o una risa'.

pensamientos

el movimiento que provoca el viento en tu pelo.
Siente el tacto latido de tu corazón y
del sol en tu piel,
el 
Siente el canto de los pájaros;
siente el fluir de las palabras en tu cabeza
y el sonido que les da tu voz.

Siente el oxígeno llenarte los pulmones,

ese aliento que tomas antes de sumergirte bajo el agua
y ese aliento que tomas exhausto al salir de ésta.

Recuerda ese atardecer en la colina mas alta y ese amanecer en un caro hotel (o en un barato motel);

esa taza de chocolate caliente al lado de la chimenea en invierno
y ese baño en una tarde demasiado calurosa.

Recuerda esa lágrima de emoción que sólo aparece en una canción concreta,

ese momento en el que gritas cantando tu canción favorita
o cuando tu cerebro se hiela por comer una cucharada demasiado grande de ese helado.

Siente esa última canción de un viaje largo;

siente esa risa tonta que acaba en lágrimas y dolor de estómago
y siente el miedo de perder a alguien, de perderte a ti mismo.

Recuerda esa sensación de caer, pero conseguir reponerte en el último momento;

siente cómo se acelera tu pulso
y como se dilatan tus pupilas.

Siente el alivio de ver un nuevo día,

siente la vida recorriendo tu cuerpo.